jueves, 15 de septiembre de 2011

15 de septiembre: Independencia de México, ¿Qué celebrar?


     A continuación les dejamos un artículo de la revista ImpreMedia, en la cual especifican que Las opiniones expresadas representan la opinión personal del autor y no representan en modo alguno las normas o los puntos de vista de ImpreMedia o sus propiedades.
     Nos salimos del tema de la tecnología para abrir un espacio de opinión dentro de nuestro blog en este día que como país celebramos cada año. Manden sus comentarios, críticas y sugerencias.  

     El 15 de Septiembre y el 20 de Noviembre del año pasado en México, fueron el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana, respectivamente. Con una gran anticipación se preparó una de las fiestas más significantes y costosas.
     Este año la celebración ha tenido una difusión mucho más modesta. Mañana 15 de septiembre se espera festejar lo mexicano de forma más o menos tradicional, y será el pretexto para dos tipos de respuestas típicas: la postura política positivista y la actitud descontenta y pesimista. Además del humor y la suerte que cada quien traiga, cualquiera de las dos opiniones es igualmente válida.
     El típico "grito de independencia" que cada 15 de septiembre dan los gobernantes en plazas públicas de toda la república, se adorna con espectáculos folclóricos, nuestra deliciosa gastronomía nacional, juegos pirotécnicos que enaltecen los colores, bailes, trajes y eventos artísticos que recuerdan la esencia y la diferencia de ser mexicanos. Al mexicano le gusta el relajo, la bebida, los gritos y las canciones de José Alfredo Jiménez.
     Pero tampoco se puede negar la presencia amarga de una realidad que tiene deprimida la autoestima nacional. La gente está traumatizada: puede confundir los cohetes con balazos, el colorido y el ruido de unos juegos mecánicos con las sirenas de patrullas en movimiento; no es hacer menos los episodios históricos o los héroes nacionales, es que no les creemos ni eso a los políticos que los proclaman un cursi y acartonado discurso.
Si bien, oficialmente, el 15 de septiembre se festeja la Independencia de México, uno se pregunta ¿de quién o de qué? Como bien refería el monero "Rius" acerca de la "La interminable conquista de México", se pasó de ser conquistados por los españoles en el pasado a ser conquistados por la economía de Estados Unidos en el presente. Si el país fuera un ser humano, tampoco sería alguien de quien se dijera "es una persona independiente"; sería una especie de muchacho de universidad que aún no termina de estabilizarse ni moral ni económicamente, con su barba sin bañar y sus lentes empañados de un idealizado futuro que nomás no llega.
     Creo que tienen razón tanto el que quiera festejar y darse el lujo de exaltar el arte mexicano (dicho sea de paso, más apreciado por los extranjeros que a veces por los mismos nacionales), como un pretexto de convivencia. Y tiene razón el que no quiera salir de casa y prefiera evitar los tumultos y los peligros; y además de todo haga su vida social en internet apachurrando los festejos de los demás.
     Tanto los alegres como los amargados tienen cabida este 15 de septiembre, ¡y los dos tienen razón! Porque claro está, México es tan grande que carga lo mismo al narcotraficante más despiadado que a la pintora más surrealista, al político más corrupto que al boxeador más prestigiado. ¡Así es México, Señores, y si lo celebras o lo criticas, bien por ti! 



Artículo publicado en: http://www.impre.com/la-gente-dice/viewArticle.action?articleId=281474978874892 Por: Peralta Delgado